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martes, 25 de febrero de 2014

SESIÓN X/ Febrero 2014

Ciclo de poesía contemporánea en Vallecas: POéTIKAS en La esquina del Zorro. 
20:00H. 
Sesión X/ 21:02:2014.
Con: Yolanda Pérez Herreras, Carlos Salem y Escandar Algeet.

Podríamos decir que hemos llegado al ecuador, de este primer año, en POéTIKAS; celebramos la jornada diez del ciclo, de las veinte posibles que se pueden dar. Al menos habrá poesía, dos veces al mes, hasta el mes de junio, en la librería La esquina del zorro. Posiblemente hasta julio, en este  Vallecas preso de la velocidad; toda una alegría para nosotros, cuando en un principio dudábamos del interés de los vecinos. Como en las historias comunes que a diario acompañan a los individuos, este ciclo está dibujando la suya en la cotidianidad de lo recóndito; de lo personal y lo susceptible; de la delicadeza, llegando hasta la cordialidad; pasando por el apego,
que de alguna manera simboliza el amor. Del compromiso y la conciencia. Hay tal cúmulo de sensibilidades, que a menudo, bien, mal o regular, unen a las personas. Nos mola, cuando es lo que nos aleja poco a poco de las monedas convencionales. El ciclo crece y todavía es pronto para sacar conclusiones, tampoco es tiempo para hacer algún tipo balance. También es complicado saber si nos corresponde a nosotros el hacerlo. Hablando de poesía, libre te quiero como decía el libertario, refiriéndose a la belleza en su poema; lo bueno es que podemos hablar de diferentes enfoques de una misma cosa, de diferentes expresiones de un monstruo que se desarrolla y transforma constantemente. Las realidades tan distintas que se presentan en la vida, y aquello otro que siquiera alcanzamos a comprender, tal vez porque no necesite ser entendido. En todo caso manifestaciones diversas, expresiones que enfocan la realidad del individuo, de la comunidad. Solo que, de alguna manera, tratar de nombrarlo: POéTIKAS. Donde posiblemente el interlocutor, adonde llega el mensaje, sea lo más importante.
A uno no dejará de sorprenderle los viernes del POéTIKAS. Hoy era bien temprano cuando en la puerta del chiringuito había un amplío grupo de personas esperando a que diéramos comienzo una nueva jornada de este ciclo de poesía contemporánea. Sorprendente, porque aún quedaba una hora para empezar. Teníamos un cartel, supongo que interesante, por la expectación. Hoy nos visitaban la artista perfomance Yolanda Pérez Herreras, y los poetas Carlos Salem y Escandar Algeet; estos últimos mantienen un “tour”, al calor de la editorial ‘Ya lo dijo Casimiro Parker’, por la península, bajo el nombre de “Confieso que he bebido”; pero hoy no era el caso, hoy acudía cada cual con su película. No eran las ocho de la tarde y no cabía un alfiler en la librería, nuestros habituales que saben que damos un margen de cortesía antes del comienzo, tuvieron que permanecer de pie durante la sesión. Tampoco quisimos demorar más la historia, así que cogimos de la pechera al pendenciero Charles Bukowski y le invitamos a que abriera la sesión diez de POéTIKAS. Hoy tenía que ser él, por tantas y tantas cosas que sería absurdo enumerarlas. Así pues, todo bastante obvio; excepto el poema que elegimos de él: “Poemita”, aquél de la “paloma malograda” entre tanto diminutivo, aquél donde para el poeta la muerte también era un misterio.

EL ARTE DE LA METÁFORA

Admiradores, seguidores, adeptos, simpatizantes, incondicionales, en definitiva fans. De hecho, la mayoría de la gente es fan de algo o alguien. Deportes, televisión, actores, películas, estrellas del rock, etcétera. Hasta aquí la normalidad, lo corriente. Pero inusual, bajo mi punto de vista, cuando se trata de poesía. Un poeta casi acorralado por una cuadrilla entusiasmada, antes, durante y después de una lectura o recital. Al menos, yo es la primera vez que lo presencio. El hecho es más sorprendente cuando no hay soporte mediático alguno, y sus dos únicos libros están publicados en una editorial independiente, semi-invisible; no obstante, Escandar Algeet, en poco más de tres años, lleva vendidos miles de libros. En poesía, todo un bestseller. A su poesía le podemos encontrar algunos rasgos característicos de los poetas de la experiencia, como podría ser un lenguaje sobrio entorno a lo cotidiano, a los hechos vividos, a su rememoración melancólica; la proyección de experiencias íntimas, más propias que ficticias o ajenas, como es el caso de Algeet; que nos invita, la mayoría de las veces, a navegar sin aspavientos, a dejarte llevar, en el hecho propuesto en el poema. Su vida, y el arte de la metáfora. Muy cercano al camino de la confesión. Tremendamente honesto en su confección y propuesta; digo esto, porque es razonable, además de justo, hacerlo con la perspectiva que nos otorgan los años, un recorrido por la etapa más vulnerable de la vida: la que va desde la infancia, pasando por la adolescencia, hasta llegar a la primera juventud, donde todos sabemos o hemos experimentado, la sorpresa inesperada del ostión en el hocico; amores, desamores, familia, amigos, una suerte de situaciones desarrolladas apegadas a la realidad, supongo que donde más de uno, y una, no le es difícil el reconocerse. Es el paso del tiempo el que otorga el hecho de acuerdo con la jerarquía de la memoria; luego está el bonus track de que todo se desarrolle, puertas afuera del
aleccionamiento. Pero ojo, no nos engañemos ni nos equivóquenos de poética, cuando muchos de sus poemas rezuman un sentido de conciencia, a años luz de lo que pudiese parecer una poesía de tinte sentimental: “tú impídeme volar y verás quién termina volando por los aires”, nos avisa en uno de su poemas. 
LA POÉTICA DEL NARRADOR
Carlos Salem o el nada extraño caso, de un narrador excelente que escribe poesía. Este polifacético autor, que tuve la fortuna de conocer en 2006, y al que, desde entonces, considero parte de mis historia por cercano, clarividente y buena gente. El fue uno de los perpetradores necesarios de las míticas jam’s sessions de poesía en el Bukowski Club de Madrid; aquella escuela canalla y nocturna que, tiempo atrás, propiciaría un oxigenante escupitajo en el mundo de la poesía. Así que contar con él en este espacio también es un privilegio. Anoche tuvimos en POéTIKAS al Salem más “Follamador”, y sin embargo preciso, para hacer de la poesía un ejercicio de ternura punk; como quien trata de encaminar y dirigir al corazón, o el pene. Todo, según se mire. También se trajo al poeta soberbio de “Los Malos”, el que se adentra en la poesía social y pone empeño en ordenar el dolor, el de Cambiar el deseo por bonos del estado: “Nos olvidaron”. Con violencia, o, lo que es lo mismo, con sinceridad se vive y como escribidor profesional de historias, cuenta con el plus de la poética del narrador; esto es: primero, la visón que se tiene del mundo, en el que se vive, a través de la propia mirada, y, segundo, pero no menos importante, la propia conciencia de quien lo escribe; es decir, es imposible poema o relato alguno, sin la percepción real previa del hecho o de los hechos, donde abandonarse a sí mismo; se diría que es imprescindible, para empezar a ser honesto con las caras que ha visto y exacto a las palabras que escuchó, en definitiva a las historias, que no pensabas, pero que, caprichosamente residen en tu interior y no se sabe porqué mecanismo despiertan, para que, cuando menos lo esperas, sean los mismos adentros los que te dicten. La Poesía: “nada grave”, como afirmaba que diría el poeta Ángel González. 
MI CEREBRO/ MI ALMA
Habíamos tenido, por el mes de noviembre, a Juan Nieto, quien nos ofreció además de sus poemas, pequeña piezas, acciones condensadas muy bellas, para separar a algunos de sus poemas. Esa fue la primera vez que POéTiKAS tomó contacto con el arte de acción; pero la propuesta hoy de Yolanda nos ha dejado ojipláticos a todos. La artista acometía su acción, para sorpresa de muchos de los asistentes, desenvolviendo pausadamente un rollo de cinta adhesiva transparente, en él quedaban adheridos los versos escritos una vez declamados, extendiéndose así, como suspendidos en el aire, hasta la finalización de la declamación. Finalizaba el poema, pero no la acción; el poema nuevamente cobraba vida a través del cuerpo de la artista. Tomando a la inversa el recorrido anterior, envolviéndose en el poema; revistiendo su cabeza de los versos en el aire, de donde salieron, a donde regresaron. Creadores que conciben la poesía como un descubrimiento nuevo y efímero; obras como la evolución de la misma acción en el proceso de creación, formas sorprendentes, piezas efectistas para arrancar, porqué no, unas risas o para establecer una llamada de atención ante las múltiples realidades que en determinados momentos nos puedan acompañar. En cualquier caso, para generar una reflexión siempre. El autor o artista, su cuerpo, como modo expresión. En este país esta disciplina está consolidada, la acción poética, el apartado de la perfomance dentro de la poesía goza de buena salud. En la ciudad de Madrid contamos con una destacada autora en esta materia, por eso quisimos traer hasta POéTIKAS a Yolanda Pérez Herreras y dotar a este espacio con una posibilidad nueva de comunicación. La artista nos revelaba su aniversario, la celebración en la 'Bel-Mad Exchange’, treinta años desde que por primera vez Yolanda pisara tierras irlandesas con su arte; Belfast, Dublín, toda la maraña de sensaciones que se acumulaban en su cabeza por este año, de vital importancia para ella. Esta invitación a que os acompañara a POéTIKAS, “justo lo que necesitaba mi cerebro y mi alma”, decía.
Atrás dejamos el mes de febrero, esperanzados en un nuevo marzo a puertas de una primavera que esperamos ancha. Seguimos hilando en este espacio, intentando pulsar la realidad poética de esta ciudad, acertados o no, nuevas propuestas nos esperan, con el convencimiento de que serán de vuestro interés. Os esperamos, seréis bienvenidos como siempre.

Gsús Bonilla

viernes, 21 de febrero de 2014

LOS MALOS

Cuando era niño y quería ser un héroe
todo era muy fácil.
En la tele
los comanches eran los malos
los alemanes eran los malos
y después
los rusos eran los malos.

Una muchacha rubia y sudafricana
me contó bajo la luna añil de un verano patagónico
que los blancos eran los malos
y su piel desnuda brillaba bajo el agua del lago
como un fuego blanco.

Un viejo de donosti me explicó
que los españoles eran los malos.
La hermana de otra chica que
supuestamente
trabajaba en nueva york
limpiando escaleras en las torres gemelas
sabía que los árabes eran los malos
y cuando cae una bomba en gaza
los palestinos no dudan de que los israelíes
son los malos.

Cuando me hice troskista
los estalinistas eran los malos
cuando robaba coches
los policías eran los malos
ahora que publico novelas
los cabrones
que venden millones de ejemplares
son los malos.

Sigo queriendo ser un héroe
pero por favor
que alguien me diga
antes de que sea demasiado tarde
dónde están
quiénes son
y si es que existen
de verdad
los buenos.

De: Carlos Salem, en  Memorias circulares del hombre-peonza (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2011)

jueves, 20 de febrero de 2014

CARLOS SALEM

Nació en Buenos Aires, en diciembre de 1959.
Ha dirigido los diarios El Faro y El Telegrama; actualmente colabora con distintos medios de comunicación.
En diciembre de 2008 publicó el libro de poemas Si Dios me pide un Bloody Mary (Ed. Ya lo dijo Casimiro Parker). Se ha publicado en Suiza su libro de poemas Orgía de andar por casa (2009). Con Memorias circulares del hombre-peonza cierra la trilogía Poemas al otro lado de la barra. El Animal es último libro de poemas publicado.


Co-coordinador de la antología poética Bukowski Club 06-08. Jam session de poesía (2008). Ha destacado como novelista con Camino de ida (2007), Matar y guardar la ropa (2008), Pero sigo siendo el rey (2009) y Cracovia sin ti (Premio internacional de novela romántica de Seseña, 2009). Ha publicado los libros de relatos Yo también puedo escribir una jodida historia de amor (2008) y Yo lloré con Terminator 2 (2009).

miércoles, 19 de febrero de 2014

SED… BIENVENIDOS

un día salisteis a organizar la mentira y os quedasteis con la calle,
dijisteis esto sí y esto no como si pudierais decidir qué flores eran bonitas a los ojos de todos,
opinasteis con la mano en la espalda y el cuchillo en la mano bien preparado para todos aquellos que no estaban dispuestos a daros la razón.
hicisteis que en los ojos de la buena gente creciera un álito de decepción ante la muerte natural de la magia
y luego os jactasteis de ello en páginas y páginas de historia a las que cambiasteis los adjetivos.

no esperaréis, ahora que llueve ácido sobre vuestras sonrisas, que vayamos a reíros las gracias pese a todo,
con este odio infundado después de que violaseis siglos de mujeres que se partieron el pecho por parir un niño
que no fuera como vosotros,
no esperaréis que pongamos la otra mejilla como nos enseñasteis porque todavía arrastramos vuestras pesadillas en nuestros cajones de noche,
en esta tarde de vigilia y costumbre vamos a quitar los platos de la mesa
y a comer con las manos
y a mancharos de una puta vez el mantel con nuestra comida, con vuestras sobras.

en el destino de la paredes alguien solo soñó con muros,
con dioses engreídos que no venían a nuestros cuento, que no nos hicieron felices
y sobre todo que no necesitábamos,
traficasteis con nuestros miedos hasta prohibirles el derecho de llorar por las noches,
nos hicisteis tan planos como vuestros espejos
y después nos juzgasteis por nuestras arrugas.

preguntarás ¿qué es esto? y yo puedo contestarte: un campo de tempestades.

porque detrás de cada robo en los ojos de la gente se acumularon lágrimas,
y en cada universidad que entrasteis a quemar libros, en cada calle con fusiles a la puerta,
en cada peldaño de sangre que pusisteis a la historia
hubo un testigo que no va a callarse ninguna de las costillas rotas que le partisteis,
la marca en la frente de vuestros cañones nos dibujo una mirilla en el pensamiento
y ahora os señalamos con la pluma porque su peso es mayor que el de vuestras pistolas,
usamos paletas de colores para dejar en ridículo vuestra triste escala de grises,
bailamos con las trompetas de vuestros desfiles y nos quitamos la ropa para que os avergoncéis de la sombra de vuestros uniformes.

llevo el color de la tierra en los ojos, y es por eso que puedo dudar de las raíces que vendéis como bandera.
hablo, con el descaro que me da haber aprendido mirando rostros de alfombra en los vagones del metro,
la libertad de llorar a la hora que se precie me da que pensar que solo lloraréis el día en que todo esté perdido.

detrás de cada folio lleno de leyes hay un ejercito de dedos inquietos deseando llevaros la contraria,
hay un millón de resacas que olvidasteis cuando os pusisteis a especular con las mareas,
hay todo lo que pensasteis que jamás ocurriría.

en el despertar del niño solo se oirán nuestras palmas,
en el final de la noche serán nuestros gemidos lo que quede.

espero que os hayáis preparado para el olvido, porque él se ha puesto de gala
con nuestras mejores tumbas, chaqué y corbata
para recibiros.

lunes, 17 de febrero de 2014

ESCANDAR ALGEET

Escandar Algeet nació en Palencia en el 84.

 Y allí creció, en todos los sentidos, protegido por 6 mujeres que le enseñaron que el amor es eso que está por encima de todas las cosas.
 Luego se largó a estudiar cine a una escuela de Ponferrada que ya no existe, y terminó en Madrid donde, intentando hacer pelis, se a-lió con la poesía, y empezó a escrivivir.
 Edita la imprevisible revista Pro-Vocación, alterna la barra con rodajes, y aunque sigue perdido siempre termina por encontrarse gracias a gente a la que él llama amigos, sin permiso, con perdón.
 Alas de mar y prosa (2009, Ya lo dijo Casimiro Parker) fue su primer libro, con el que nunca ha parado de volar mucho más alto de lo que pudo soñar en cualquier momento.
 En el 2013 publicó "Un invierno sin sol".  Que más que un libro, es una herida abierta y mil cicatrices sin cierre.

domingo, 16 de febrero de 2014

A pares...

A pares no encontrarás, por el camino,
taburetes, sillas, sofás, camas,
sino direcciones desconocidas
que habitarás a golpes o a caricias.
Que así sea el columpio.

No pertenecemos,
aceptamos ciertos grilletes
- al menos tres: familia, ego, verdades a medias -
porque crecer, para crecer,
hay que engancharse fijamente
para tomar impulso,
auparse y seguir escalando.
Cuando se cree haber llegado a la cima,
nos damos cuenta de que es un paisaje más,
a otra altura.

De: Yolanda Pérez Herreras, en ECUACIONES DE SEGUNDO GRADO (Ed. EL TORPE AL TIMÓN. 2012)

sábado, 15 de febrero de 2014

YOLANDA PÉREZ HERRERAS

Yolanda Pérez Herreras (Madrid, 1964).  Poeta.
Villamuriel de Campos, Dublín y Madrid son sus lugares de constante intemporalidad.
En el año 2007, la Galería Centro de Arte Moderno mostró 25 años de su poesía desarrollada en los ámbitos de la literatura y las artes visuales – vida pública desde 1991 como poeta discursiva, desde 1995 como poeta visual, desde 1994 como artista de acción. Gestiona, coordina y participa en lecturas poéticas, presentaciones, coloquios, conferencias, festivales, e imparte talleres de poesía visual y arte de acción.
Editora de “experimenta... ” revista de creación poética experimental, desde 1998.

Coordinadora de los Encuentros Internacionales de Arte de Acción y Performance Acción!MAD.

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