¡Hablo en nombre de aquellos cuya vida es una encrucijada!
En nombre de quienes sólo encuentran cruces a cada paso, espantapájaros en cruz, cruceiros en su peregrinación.
Hablo en nombre de los que a duras penas avanzan rebotando entre cruces, apartando cruces, esquivando tumbas, atropellados por cruces.
¡Mujeres y hombres sin voz con los brazos en cruz!
Cruces andantes por los campos baldíos.
¡Hablo en nombre de los crucificados!
¿Soy una ┼?
¡Soy la crucifixión!
¿Cómo permanecer con los brazos cruzados viendo rodar el mundo con tanta cruz a cuestas?
De: Ángel Guinda, en RIGOR VITAE (Olifante, 2013)
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