Ciclo de poesía contemporánea en Vallecas: POéTIKAS en La esquina del Zorro.
20:00H.
Sesión XIV/ 25:04:2014.
Con: Silvia Nieva, Olaia Pazos y Pablo Cortina.
A menudo paseo por el interés que muestran los zapatos, caminar adherido a una suela, ir de un lugar a otro dando pasos; de pequeño bastaba con estar descalzo sintiendo el adoquinado reciente de un barrio en construcción, bajo tus pies desnudos. Nunca supe por qué se caminaba, hacia dónde se iba. Sólo tenía conciencia de andar. Intuía el camino, descifraba su misterio y atribuía cualidades humanas a los animales y a las cosas; personificaba en estatua mis miedos e imaginaba aquellas figuras. De un modo u otro todo era símbolo o icono. Siempre tenía un ídolo al que recurrir, no recuerdo el mal tiempo en mis grabados. Con el paso de los años he ido perdiendo los retratos, abandoné toda iconografía y solo en mi relato soy feliz. Me he pasado media vida de un sitio a otro, evocando no sé el qué; me abruman hoy aquellos seguros de sus pasos, infalibles en los bordes de los precipicios; ésos que lo hicieron todo nada más nacer. Me niego a pensar que les brotasen unas alas en el centro de la espalda, quizá haya sido así y nunca fui consciente de ello; sin embargo, la cera ya no arde y como he dicho, soy feliz en mi relato.
VENGA A NOSOTROS LA VIDA
Hay un nuevo, por moderno, mundo, donde las calles se convierten en escenarios de fervor religioso, de la fe a lo fanático hay un paso o siete mil, penitentes que procesionan para limpiar sus pecados y mostrar públicamente su arrepentimiento; como la celebración del mal y el sentimiento de culpa, la fiesta del malestar. Todo un ritual que en tiempos de crisis roza el absurdo, universalizándose víctimas y victimarios en el camino, paso a paso. Lo llaman Semana Santa, es la conmemoración cristiana de todos los años: la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, el poeta malinterpretado, el hombre saturado de amor y llovizna nocturna. Aquél de la historia contada y el sabor de las onzas de chocolate. El bienvenido para desenterrarnos el drama, que yace como una antigüedad difunta, en los corazones; el enhebrador de mirlos, el de la mirada tierna y el brillo deslumbrante. Llueve en el imperio de la apología y la muerte, venga a nosotros la vida.
La Vida o la Poesía, semejanzas que nos acompañan al menos dos veces al mes en este barrio de Vallecas nuestro, en este emplazamiento que le dedicamos en la librería La esquina del zorro; hoy nos asociábamos con la poesía de Silvia Nieva, Olaia Pazos y Pablo Cortina, y nos vinculábamos con el poeta José María Follonosa y su ‘Destrucción de mañana’, o lo que es lo mismo, con la voz de la crudeza y la expresión: “He de asentar los pies sobre la tierra. Verme como el sinónimo ruinoso/ de uno más del tropel de los humanos.” Así es como iniciamos esta sesión XIV de POÉTIKAS, chiquititos pero resistentes.
En el primer poema, con el que Pablo Cortina daba inicio a esta jornada, sostenía que la vida se parece más a la luz que a los colores… para poco después sentenciarlo con este verso revelación:“La vida, lo único que Dios no preveía”. Pablo supuso toda una sorpresa, para mí. Reveladora y bienvenida, cuando uno tiene el mal hábito de entenderle dentro del formato Poetry Slam, donde además de ser uno de sus promotores, al igual que Silvia, es un destacado representante en esta modalidad que ha tomado una posición relevante dentro del circuito poético de la ciudad de Madrid. Básicamente mi contrariedad con este formato reside en la cuestión de modelo de competición, que no acabo de entender bien. Sin embargo de ello nos hizo una sugestiva muestra, bastante intensa y profunda de contenido, donde calibraba hasta los extremos el enamoramiento, como un misterio cósmico, como una onda que de pronto cesa sin motivo… Yo te amo así, de esta manera: “Esto es así” era el enunciado del poema. Estuvo soberbio a la par que sutil con el resto de poemas; e incluso, con esa misma sutileza, fue capaz de cambiar la costumbre de intervenciones que venimos teniendo en este ciclo de poesía contemporánea, tres, en vez de dos como acostumbramos.
Venía de estreno Silvia Nieva, con su reciente “Fábrica de hielo” (Canalla Ed. 2014). El libro es magnífico por todo lo que ofrece; se presenta como el primer poemario de la autora y cuenta con la poesía de una poeta extraordinaria. Una propuesta verdaderamente interesante y solida. Ser hormiga hoy…, así, desde lo pequeño, casi insignificante, arrancaba la poética de Silvia para arrastrarnos hasta el desabrigo total: Estoy cosiendo un cuerpo lleno de nube, de esa nube que llevamos pegada a la boca en invierno. Se manifiesta además, esta “Fábrica de hielo”, como un libro novedoso, en el sentido de la experimentación y la comunicación, dentro del ejercicio poético, a través de la interactuación entre objetos, como puede ser un teléfono móvil o tablet y el mismo libro físico, mediante una aplicación de “realidad aumentada”ofreciéndonos aunar imágenes virtuales con imágenes reales; en este caso el libro nos brinda la oportunidad de experimentar un mismo poema en distintos idiomas, o incluso en el lenguaje de signos, y con múltiples imágenes. No obstante Silvia nos comenta que, como poeta, trata de unir su poética a diferentes lenguajes líricos, desde títeres a la lengua de signos.
Si fuese necesario calcular la envergadura de una persona habría de hacerse por el tamaño de su generosidad. Lo que de verdad no sé es cómo lo haríamos para medir el talento. Lo de Olaia Pazos (la niña que rescata globos, la que soñaba que éramos barcos, la niña de las escafandras y las mareas altas) tiene que ver más con cosas de otra dimensión. A veces uno piensa que esta virtuosa del arte está por encima del bien y del mal. Se diría que tiene un don originario para el arte. Escribe sobresaliente, interpreta, ora, compone y canta. Es poderosa en la expresión, en la comunicación; maneja los escenarios a su antojo y hace de las palabras pequeños títeres que asombran a los oídos más destemplados. Nos felicitamos por el gesto que ha tenido Olaia con POéTIKAS, a la que agradecemos infinito su disposición. Olaia venía sabiéndose segundo plato, quiero decir, sustituiría a la poeta Isabel Bono que desde hace tiempo estaba entusiasmada con venir a La esquina del zorro, cosa que le agradecimos infinitamente, pero que por motivos de salud a última hora no pudo acompañarnos, seguro que en otra ocasión disfrutaremos de su poesía por aquí.
HILAREMOS UN PAR DE NOCHES MÁS
Recién acabado el periodo procesional, y antes de esta sesión de POéTIKAS, nos topábamos con el día internacional del libro, el 23 de abril; conmemoración ésta, celebrada a nivel mundial, con el loable objetivo de fomentar la lectura, aunque a veces se pierda la perspectiva y lo que verdaderamente se esté promoviendo sea la ponderación de las multinacionales. "El libro", también fue causa de tertulia en esta espacio de POéTIKAS, esta noche. Días antes se nos iba el gran Gabriel García Márquez, del que nos quedará su leyenda y el imaginario de su obra, para siempre. Mientras tanto escribo en este cuaderno de notas, aunque la pesadumbre me acompaña, son malos tiempos para la libertad y la expresión artística, se detiene, se encarcela, para a continuación liberar, a poetas en sus casas, bajo acusaciones de otros tiempos, con total impunidad; en esa brevedad se trabaja el miedo y se ejercita la ejemplarización; se cohiben las libertades para cerciorar las palabras, se señala con el dedo y se pone sobre aviso al remanente de incómodos, al resto de escribidores. Esperaremos, como un buen plan, a un mayo con sus flores de revuelta soñada, como quien atisba ovnis en las atalayas de los miradores, o, en su defecto, hilaremos un par de noches más, con sus estrellas de barrio, con su Vallecas de todo, en este POéTIKAS de La esquina del zorro. Anunciamos, de nuevo, otro cartel que creemos interesante dentro del ejercicio poético: Sonia Fides, Rosana Acquaroni, Raquel Ramírez de Arellano, Hipólito Gª Fernández (Bolo), Miguel Ángel Muñoz Sanjuán y Juan Carlos Mestre. Os esperamos, como siempre, seréis bienvenidos.
Gsús Bonilla
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