El poeta impuntual
El poeta vio una
puesta de sol
dulcemente hemorrágica
afiló sus lápices
muy rápido
y se sentó a escribirlo.
El poeta vio
a una mujer desnuda
siniestramente blanca
afiló sus lápices
muy rápido
y se sentó a escribirlo.
El poeta vio
a un niño devorando una chocolatina
despiadadamente puro
afiló sus lápices
muy rápido
y se sentó a escribirlo.
Por más que lo intentase
siempre llegaba tarde,
Siempre tarde
y la poesía de allí
se marchaba antes.
Cansado
el poeta se miró al espejo
afiló sus lápices
muy rápido
y se sentó a escribirnos.
MIS PIES DE MONO (Baile del Sol, 2014)
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