Resulta que soy un niño, que todo ha ido
haciéndome un niño, que el sufrimiento y la alegría me han hecho un niño, que
como un niño todo lo he ido transformando en sueños, jugando con mis
sueños y con mis versos, resistiendo con ellos, que contemplar todos
los mundos me ha hecho un niño, que yo iba como todos para ser un hombre y
las fronteras me han hecho un niño, los fingimientos y los límites: todo
me ha hecho un niño; que la locura me ha hecho un niño, verla,
palparla, a través de todos los disfraces y de todas las máscaras, que
el asalto de la razón a todo lo que vive me ha hecho un niño, que
sorprenderme por todo me ha hecho un niño, desear un vivir que sobre todo
fuera una aventura, que me ha hecho un niño el engaño de cuantos han
crecido, que les hacían hombres las trampas de los dominantes, que
dejas de ser niño cuando te conviertes en dominante, que el dominio de las
abstracciones me ha hecho un niño, que al parecer eso es ser hombre, que
he preferido ser un niño para salvar todo lo creativo, que mi mundo no
es de este reino perdido, para dar a los sentidos lo que es de los
sentidos, al instinto lo que es del instinto, que los sueños me han
hecho un niño, que no podía vivir si no era un niño, que me ahogaban
las órdenes y las leyes. Jesús Lizano [La conquista de la inocencia.
Viernes 13 y Jueves 19 de Enero, 20:oo h. Vallekas. Ciclo de poesía
contemporánea en La esquina del zorro. Con Felipe Zapico y el Colectivo POEKAS.
A la poesía nunca se la espera, pero ya está aquí.
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