Ciclo de poesía contemporánea en Vallecas: POéTIKAS en La esquina del Zorro.
20:00H
Sesión V / 05:12:2013
Con: Manuela Paso, Juan Nieto y Ángel Guinda.
Es tiempo de mordazas, de grapar lenguas, de coser bocas, de secuestrar la voz. La de los hombres sumidos en la arqueta de la desesperación. Se cercenarán derechos, se amputará la palabra, el diálogo. Hay manos de dedos ágiles como bestias incompresibles, firmarán leyes viejas. Entretanto nuestro jueves, hoy, atraviesa la maleza y se abre paso en este barrio en coma y exhausto, como respirando digno. Una lucha desigual, malagradecida. Aún así la violencia de la belleza y la poesía, para hacer frente los excesos de los emperadores.
POEMAS VISUALES VINCULADOS AL DISPARATE
Se dice que la crisis va por barrios, pero lo cierto es que la crueldad de esta estafa se ceba con los distritos más pobres de la capital. Carabanchel, Usera, Orcasitas, Puente de Vallecas, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro o Lavapiés. Barrios con unas cifras de desempleo muy superiores a las del resto de la ciudad. Lugares donde en el siglo XXI se pasa hambre. Barrios donde una parte de su población vive gracias al desprendimiento de sus propios vecinos, como una comunidad que se cuida a sí misma, por la falta de ética de sus administradores, que poco a poco intenta asfixiarla. Es en este páramo donde Madrid proporciona imágenes crueles; poemas visuales vinculados al disparate, a la falta más absoluta de escrúpulos; adonde hay despropósitos como "le pain quotidien", una coffe shop en una calle noble del distrito salamanca, que como elemento decorativo utiliza pedazos de hogaza con un tajo al centro para acomodar una carta de precios. Madrid como una ciudad de contrastes, y barrios como "pan bendito", otra de las zonas de la capital más castigadas por la gran estafa, cuyo nombre ya de por sí es veneración, como un verso propicio hoy. Sólo basta un paseo, de vez en cuando, por los diferentes barrios de esta ciudad. Luego pensar qué hacer, además, con el
arte y la poesía. Dónde posicionarse.
VALLECAS NOT DEAD
A pesar de la tomenta, Vallecas not dead; son ya cinco jornadas las que llevamos, entorno a la palabra, en esta esquina más nuestra, la de la librería del zorro. Decir poesía en los tiempos que corren es un vasoactivo para desobstruir las vías aéreas, taponadas por tanto espanto. Dejábamos atrás un mes de noviembre intenso, soberbio y premonitorio. Donde nos acompañaron excelentes poetas que hicieron que POéTIKAS vaya adquiriendo mayor fuerza en estos primeros pasos que va dando, como espacio de encuentro y aguante. La verdad, en este corto camino ya va habiendo cosas por las que contentarse. Como cuando un vecino te recuerda a tal o cual autor por un gesto, un poema bello o la contundencia de un verso. La poesía es también un poco eso, como un hecho que en cualquier momento de tu vida se incrustó de una manera especial; algo así como el primer hostión en bici, la sangre de tus rodillas.
Hoy contábamos, para hacernos la poesía, con poetas hacedores y habilidosos, como la poeta Manuela Paso y los poetas Ángel Guinda y el vallecano Juan Nieto. La tarde comenzaba mansa y tranquila como de primavera rara. Pronto los vecinos ocuparían las sillas; nuestros poetas, ya dispuestos, daban rienda suelta al verbo; en nada llegaría el oxigeno, la poesía. Habituales y nuevas caras, todos Rostros entusiasmados, como en el verso del poema “Satisfacciones” de Bertolt Brecht, que daba inicio a esta nueva jornada.
TAN IRREVERENTE COMO FASCINANTE

DESDE LA FEROCIDAD, CON FURIA

EL PASO DESORDENADO DEL CORAZÓN

En la transmutación que proponemos a los autores en todas las jornadas Ángel eligió un poema de Manuela, ésta a su vez escogía uno de Juan, y éste uno de ella; pero el multidisplicinar Juan, previamente a experimentar con el poema de Manuela, nos volvía a premiar con una de sus diminutas escenificaciones entorno a las palabras, como había venido haciendo durante toda la noche; esta vez fue “viento”, una perfomance que consistía en un antifaz para dormir y de color negro, al que dibujarían con tiza blanca, tanto su acompañante Paco, como él, un par de “ojos”; el que los pintó abiertos dijo “viento”, para que el que los dibujó cerrados, inmediatamente después los borrara de su faz ciega y oscura, quizá como una simbología hacia lo utópico e inalcanzable. Poesía ante la adversidad. Todo parece imposible hasta que se hace apuntó una vez Nelson Mandela. De modo que así concluiría en este Vallecas Nuestro la quinta sesión de POéTIKAS; mientras tanto, en Sudáfrica, acontecía la muerte de un hombre extraordinario.
Será el 20 próximo, de este diciembre de heladas, para recomponernos con la poesía de Ana Pérez Cañamares, Claudia Benlloch y Toño Benavides. No hará falta decir que seréis bienvenidos. Hasta entonces.
Gsús Bonilla
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